La tipografía se considera el pilar fundamental en casi cualquier diseño. Podemos encontrar caracteres tipográficos por todas partes. Allá donde miremos encontraremos alguno, bien en la pantalla de nuestro móvil o en un anuncio que veamos por la calle. De hecho, la tipografía comunica por sí sola. Aún así podemos ver trabajos donde la calidad y solidez del mismo no es tan brillante por no haberse tomado el tiempo necesario para el estudio de la tipografía del proyecto. Es tan real esto como que una mala selección de la tipografía para una identidad corporativa puede influir en las ventas y el negocio de una empresa además de hacer reducir la usabilidad del una web o una app.
La idea principal de este post es la de hacer –o al menos intentar– cambiar eso. Si no tienes conocimientos sobre los conceptos de la tipografía o no sabes por dónde empezar, has llegado al sitio adecuado. Empecemos por lo básico:
Diferencia entre tipografías y fuentes
Mucha. Sí. Mucha mucha gente usa los términos «fuente» y «tipografía» como quieren sin saber que están hablando de dos cosas muy distintas. Antes de empezar a hablar de tipografía voy a aclararte esto.
La tipografía es un conjunto de símbolos y caracteres tipográficos compuesta por las letras, los números y otros caracteres que nos permiten escribir palabras tanto en papel como reproducirlas en pantalla.
Por otro lado, cuando hablamos de una fuente nos referimos generalmente a un juego de caracteres completo dentro de una tipografía, a menudo de un tamaño y estilo en particular. Las fuentes también son archivos que tenemos en nuestros dispositivos los cuales contienen todos los caracteres y glifos dentro de una tipografía.
Para clasificar las tipografías encontramos varios métodos distintos, los más comunes son por estilo técnico como serif (con serifa), sans-serif (sin serifa), script (simulando la escritura a mano alzada), display,.. Para entenderlas mejor, voy a explicarte brevemente las propiedades de cada una.
SERIF
Estas tipografías se llaman así en referencia a las pequeñas líneas, remates o adornos que se encuentran en los extremos de las líneas de los caracteres. Las tipografías serif se usan generalmente en cuerpos de texto impresos como libros, periódicos y revistas así como en titulares de textos digitales. En el mundo digital, hay muchos diseñadores que piensan que la legibilidad del texto con serifa deja que desear en grandes bloques de texto corrido, por lo que no es muy frecuente encontrarlos.
Dentro de la esta clasificación podemos encontrar varios subtipos como son Old Style, Transicionales, Modernas y Egipcias.
Las “Old Style” son las tipografías más antiguas reconocidas y datan del siglo XV. La principal características que poseen es el énfasis diagonal (las partes más finas de las letras están en ángulo en lugar de arriba y abajo), diferencias sutiles entre las líneas gruesas y delgadas (bajo contraste de línea) y una legibilidad excelente. Las “Old Style” a su vez se dividen en venecianas y aldinas o garaldas. La fuente Jenson (siglo XV) es veneciana, mientras que Garamond (s. XVI), Goudy Old Style (1915) y Palatino (1948) son aldinas.
Dos siglos más tarde, alrededor de 1750, aparecen las “Transicionales o Barrocas” que podemos distinguir por ser las tipografías serif más comunes con Times New Roman (1932), Baskerville (1757), Caslon (1734) o Georgia (1993) por nombrar algunas. Las diferencias entre los trazos gruesos y delgados en las tipografías transicionales son más pronunciadas que en las serifas antiguas pero menos que en las serifas modernas, de ahí el nombre.
Las tipografías de serifa “Modernas” tienen un contraste mucho más pronunciado entre las líneas delgadas y gruesas y tienden a hacer énfasis vertical, con remates largos, finos y soportes mínimos. Estas son notablemente más difíciles de leer que las dos anteriores. Se remontan a finales de 1700 y podemos encontrar tipos de letra como Didot (1784–1811), Bodoni (1790) y Century Schoolbook (1921).
A principios del siglo XIX aparecen las “Egipcias o Slab Serif”. Estas se caracterizan por una leve diferencia entre las líneas delgadas y gruesas con remates tan gruesos como las propias líneas verticales. A veces podemos confundirlas con fuentes de paloseco. Algunos ejemplos de tipos egipcios son Clarendon (1845), Rockwell (1934) y Courier (1955).
SANS-SERIF
Estas tipografías son llamadas así porque carecen de detalles de serifas en los caracteres. A menudo pueden parecernos más modernos que los serifs, sin embargo, los primeros fueron creados a finales del siglo XVIII. Al igual que las Serif, estas se dividen en cuatro subtipos: Grotescas, Neo-grotescas, Humanistas y Geométricas.
Las grotescas aparecen a principios del siglo XIX. Eran tipografías pesadas y voluminosas que solo contaban con la caja alta, algo que se solucionó más tarde debido al aumento de la demanda de impresión para rótulos de exposiciones. A menudo tienen formas muy similares a las tipografías serif pero sin llevar las serifas. Incluyen algunas como Franklin Gothic (1904), Alternate Gothic (1903) y Akzidenz Grotesk (1896).
Como su nombre indica, las tipografías “Geométricas” se basan en formas geométricas minimalistas (círculos y cuadrados). Carecen de modulación y el grosor de los rasgos tiene a ser constante. Son menos usadas para cuerpos de texto y más para encabezados y pequeños pasajes de texto. Fueron populares entre el 1920 y 1930 debido a su diseño limpio y moderno. Algunas tipografías geométricas sans-serif son Futura (1927), ITC Avant Garde (1976), Avenir (1988), Gotham (2000) y Brandon Grotesque (2010).
Las “Neo-grotescas”, como su nombre indica, consisten en una evolución directa de las tipografías grotescas pero cuyos contrastes de grosor de trazo estan menos marcados, lo que hacen que tengan una apariencia relativamente simple en comparación con las grotescas. La diferencia más clara entre estos dos grupos es que en las neogrotescas la letra g no tiene anillo inferior u ojal cerrado, sino una simple cola. Se crearon en la década de 1950 con la aparición del estilo tipográfico internacional o estilo suizo y encontramos a Helvetica (1957), Univers (1957), Unica (1980) o Roboto (2011)
Las tipografías “Humanistas” son más caligráficas que otras sans-serif y, a su vez, más legibles. Hacen una mirada atrás hacia las inscripciones romanas y la escritura manual de caja baja de los humanistas del Renacimiento. Se extendieron entre 1980 y 1990 como una reacción contra la “angustiosa” popularidad de Helvetica y Univers y la necesidad de fuentes legibles en pantallas de baja resolución. Contamos con Gill Sans (1929), Optima (1955), Frutiger (1976), Tahoma (1996) y Verdana (1996) entre muchas otras.
SCRIPT O MANUSCRITAS
Las tipografías de letra script aparecen a mediados del siglo XX y se basan en la escritura a mano. Ofrecen formas de letras muy fluidas y tienen dos clasificaciones básicas: formales e informales. Son comunes para diseños tipográficos muy elegantes pero nada adecuados para cuerpos de texto. Si piensas utilizarla para diseñar una identidad corporativa o una web, asegúrate de que transmiten la personalidad que buscas. Podemos nombrar algunas como Mistral (1953) o Debby (2015)
DISPLAY O DE FANTASÍA
Estas son probablemente la categoría más amplia e incluyen la mayoría de las variaciones. En este grupo entrarían todas las que no hemos visto hasta ahora. Han sido creadas con fines específicos y puedes encontrar algunas con escasa legibilidad. No son recomendadas para cuerpos de texto pero sí que podemos encontrarlas en titulares o frases que buscan llamar nuestra atención. Hay miles de ellas.
BLACKLETTER O BLOCK
Las blackletter o góticas se basan en la caligrafía del medievo, cuya base es el alfabeto latino. En la Edad Media los libros estaban escritos a mano con un estilo gótico que fue desarrollado por los monjes escribas hasta que Gutenberg creara la imprenta y los tipos móviles. La primera tipografía grabada por Gutenberg tuvo su base en la escritura hecha a mano en su tiempo y fue la que se utilizó para imprimir los primeros libros en Europa. Encontramos la Fraktur (s. XVI) por ejemplo.
DINGBATS O SÍMBOLOS
Son fuentes especiales que consisten en símbolos o letras de alfabetos no occidentales (chino, árabe,…). Wingdings es probablemente la fuente de dingbat más conocida, aunque ahora hay miles, a menudo creados en torno a temáticas diferentes..
Bueno, hasta aquí la clasificación de tipografías. Tenía pensado explicar la anatomía, los pesos, estilos y demás pero lo voy a dejar para otra entrada ¿qué te ha parecido? ¿te gustaría saber algo más? Espero tu «feedback» en los comentarios 🙂
Excelente resumen, claro y conciso.
¿Qué tipografía usas para este artículo en cuerpo de texto y títulos?
Muchas gracias Miguel, intento hacerlo fácil de leer para aquellos que no conozcan nada sobre el diseño.
Para los título usamos «Signika» y para el cuerpo de texto «Raleway»
Un saludo,
Jose Barrera
A dónde etudiar, para ser tipógrafo en Bogotá Colombia.
Gracias, por su atención y respuesta.